Mi vida en Huel, de Sergio Bizzio

“Con delicada precisión, Bizzio explora las fantasías sociales, estéticas y amorosas de una adolescente fuera de lo común, en un mundo donde las fronteras de lo posible se vuelven cada vez más difusas…” Cortesía de Penguin Random House.


Por: Carolina Pitetti

Título: Mi vida en Huel
Autor (es): Sergio Bizzio
Sello: LITERATURA RANDOM HOUSE
Precio sin IVA: $199,00
Fecha de publicación: 05/2016
ISBN: 978-987-7398-7168
EAN: 978-987-7398-7168
Temáticas: Ficción moderna
Colección: Literatura Random House
Edad recomendada: Adultos


Cuando uno piensa en un pueblo llega la llanura, una bola de estambre, el monte, una laguna, algún pato, un cielo interminablemente luminoso y silencioso; un gran espacio en la tierra donde, con suerte, existe un centro de algunas pocas cuadras que se enciende de gente dentro de un bar de mala muerte en compañía de unos vermouths.  Pensar en un pueblo suele ser una imagen de quietud y ocio, según la perspectiva de alguien oriundo de la ciudad.  La imagen persiste hasta que las circunstancias de la vida o algunas decisiones propias, el azar hagan que te traslades al pueblo quieto y empieces una vida nueva.  Así es como Irina, una joven de 12 años que quiere ser poeta cuando sea grande, se muda a Huel con su padre al que apenas conoce, tras morir su madre en un accidente.

Irina le leía un poema propio por teléfono a su mamá cuando sucede la tragedia;

“Sáquense la ropa, tarados,
arránquense la carne,
tiren los huesos…”

Como una predicción o un hechizo, esa tres frases atrajeron una serie de sucesos cada vez más extrañados de su vida en Huel; la que atraviesa de frente, asumiendo la responsabilidad que su “obligado padre biológico” no tiene y su medio hermano niega.

El tiempo ya no se mide con un celular sino con las estrellas y un ciego es violado durante varios días o una casa se empieza a construir y luego se destruye misteriosamente. Y así el relato de aquel pueblo supuesto quieto empieza a tener movimiento y se quiebra para volver a armarse, dejándote la sensación de que nada de lo sucedido en realidad pasó.

A Irina me la imagino transformada en punk desde la muerte de su madre. No lo pude evitar en ningún momento. Como una jóven que arrasa con todo, extrañamente, a sus tempranos 12 años, vence lo horripilante y es fantástico.  Se empodera de ella misma y Huel va dejando de ser ese pueblo inerte; como si el alma del lugar reclamara atención. La atención que Irina perdió de sus padres. Los padres que se perdieron en el camino. El camino en Huel. Huel la huel-e Irina también. El pueblo, quieto, que la transforma en punk. La punk que agita al pueblo, que reclama atención, la de ella, la de él mismo, la de ella misma.

Quizás, para quien espere un desarrollo profundo de los personajes, no sea tan atractivo este relato, pero sí para quién le interese sumergirse en atmósferas cada vez más extrañas e inconclusas.  Si bien “Mi vida en Huel” está contada desde la perspectiva de Irina y sus propias sensaciones, la atmósfera se hace cada vez más densa a medida que transcurre el tiempo.



Sobre el autor:

Foto: Soledad Aznares. Fuente: La Nación
Sergio Bizzio nació en Villa Ramallo en 1956.  Es novelista, dramaturgo, poeta, guionista y director de cine.  Sus obras se tradujeron al inglés, francés, italiano, portugués, hebreo, húngaro, búlgaro, holandés y alemán. Publicó las colecciones de poemas Gran salón con piano (1982), Mínimo figurado (1990), Paraguay (1995) y Te desafío a correr como un idiota por el jardín (2008); las novelas El divino convertible (1990), Infierno albino (1992), Son del África (1993), Más allá del bien y lentamente (1995), Planet (1998), En esa época (2001), Rabia (2004), Era el cielo (2007), Realidad (2009), Aiwa (2009), El escritor comido (2010) y Borgestein (2012); los libros de relatos Chicos (2004), En el bosque del sonambulismo sexual (2013) y Dos fantasías espaciales (2014).  También es autor de las obras de teatro Gravedad (1999), La China (1997) y El amor (1997), las dos últimas en colaboración con Daniel Gumbel, con quien también escribió la novela El día feliz de Charlie Feiling (2006).  Dirigió las películas Animalada (2001), No fumar es un vicio como cualquier otro (2005) y Bomba (2013).  Varias de sus novelas y relatos fueron adaptados para el cine en la Argentina, Brasil y España.*


* Texto tomado de la solapa del libro.

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